
Soledad Bengoechea, doctora en història contemporània. Membre del Grup de recerca consolidat “Treball, Institucions i Gènere” i de Tot Història Associació cultural.
Los prohombres de la Federación Patronal de Barcelona/Cataluña
Andorrà Farràs, Esteve
Esteve Andorrà (Barcelona, 1862-Barcelona, 1926) era oriundo del Pirineo catalán y de origen modesto. Era de oficio artesano artístico; trabajador del hierro. Comenzó de aprendiz de cerrajero, montando después su propio negocio, denominado Andorrà.
Fue un potenciador de las escuelas profesionales y de concursos para aprendices. Fue uno de los propulsores más importantes de la agrupación de las industrias de la construcción.
Era el presidente del Gremio de Cerrajeros y Herreros y, actuado como tal, el 7 de febrero de 1916 fue nombrado contable de la Federación Patronal de los Ramos de la Construcción. En aquellos momentos tenía su domicilio en la calle Sant Pau, número 69 de Barcelona.
Andorrà tuvo un gran protagonismo en el III Congreso Patronal, organizado por la Confederación Patronal Española y celebrado en Vigo de junio de 1921. En las ponencias que presentó, defendió la sindicación obligatoria, pero no uniformadora, en contra de las opiniones de los directivos de la Federación Patronal. Para los patronos pequeños, pedía una sindicación por gremios, y que en una única localidad no pudiera haber dos gremios de la misma industria.
En el año 1923, se le nombró administrador de la Junta Directiva de la Federación Patronal de Cataluña.
Fue amigo y colaborador de Josep Puig i Cadafalch, que sería presidente de la Mancomunitat de Cataluña. Ambos intervinieron en la construcción del edificio modernista Casa Amatller, Andorrà como trabajador del hierro y Puig como arquitecto.
Fèlix Graupera i Lleonart (Barcelona, 1873 Arenys de Munt, 1936). Propietario y contratista de obras. De este personaje se han encontrado dos domicilios, Plaza de la Fuente, 11, B. República Argentina, 48, ambos de Barcelona.
La primera vez que Fèlix Graupera apareció asociado a la organización de la qué después sería presidente: la Federación Patronal de Barcelona, fue en el año 1902. En ese momento entró a formar parte de la Junta Directiva de la asociación que fue el embrión de aquella: El Centro de Contratistas Generales de Obras y Maestrea Albañiles. Estaba liderado por José Sabadell y se había constituido en 1900.
El 15 de marzo de 1919 Graupera fue elegido presidente de la primera junta directiva que se formaba al constituirse la Federación Patronal de Barcelona.
Perteneció a la Junta Directiva que organizó el II Congreso Patronal de Federaciones Patronales Españolas, que se celebró en Barcelona entre los días 20 y 26 de octubre de 1919. Graupera fue el presidente del Congreso. El 31 de octubre del mismo año, en Madrid, se celebró una asamblea del comité de la Confederación Patronal Española a la que Graupera asistió. Allí se ratificó lo acordado en el Congreso, es decir, que 3 de noviembre comenzaría el que fue el locaut de Barcelona de 84 días de duración.
El 5 de enero de 1920, en medio del locaut, Graupera sufrió un atentado cuando circulaba en su coche por la calle Baja de San Pedro, esquina a la Reforma, de Barcelona. Fue alcanzado por varios disparos. Con él viajaban también su chofer, Joan Nola, y otro directivo de la Federación Patronal, Modesto Batlle. Les daban escolta dos policías, José Salgado y Ricardo Sangermán. Este último murió, el resto quedaron heridos.
En 1920, Graupera fue elegido presidente de la Federación Patronal de Cataluña, continuadora de la Federación Patronal de Barcelona.
Fue uno de los organizadores del III Congreso Patronal, auspiciado por la Confederación Patronal Española y celebrado en Vigo entre los días 20-26 de junio de 1921. Todo indica que a partir de principios de 1923, al parecer por tensiones internas, Graupera cesaba de su cargo de presidente de la Federación Patronal, sucediéndole en el cargo Alejandro Molins, de cementos Molins. En ese mismo año, Graupera era vocal patronal del Instituto de Reformas Sociales y pasaba a presidir la Confederación Patronal Española, organización patronal fundada en Madrid en 1914.
El primero de agosto de 1936, pocos días después de iniciada la guerra civil española, Graupera fue asesinado, probablemente por anarquistas, en Arenys de Munt, una pequeña población cercana a Barcelona.
Pallejà i Vendrell, Josep
Josep Pallejà era pintor y tenía su taller en la calle Valdoncella, 36, de Barcelona, compartiéndolo con su hermano, Antonio Pallejà.
Gran parte de los papeles pintados que los constructores más renombrados de la época utilizaban para el decorado de sus edificios y construcciones se producían en la industria de los hermanos Pallejà. Estos papeles se utilizaban en los talleres especializados en pintura decorativa, como lo de Vilaró, Ramon Fraxanet o Marcelino Gelabert, y se colocaban en las casas burguesas. De esta forma, Pallejà entraba en relación con los arquitectos, contratistas y decoradores más renombrados de la época.
En el año 1900, Pallejà era el presidente de la Unión y Montepío de Maestros Pintores. Diez años después, teniendo como bases ésta y otras asociaciones, se organizó la Federación de las Industrias de la Construcción; Pallejà entonces pasó a ser secretario de la misma. Esta Federación era el embrión de la Federación Patronal de Barcelona, asociación patronal de la que fue secretario desde su fundación hasta su disolución.
El 9 de abril de 1919, en nombre de la Federación Patronal de Barcelona, Pallejà firmó una carta, dirigida al capitán general de Cataluña, Joaquín Milans del Bosch, en la que anunciaba que, en nombre de la mayoría de los patronos barceloneses, se constituía un cuerpo de policía particular para luchar contra el terrorismo. Esta policía estaría dirigida por un ex policía corrupto, Manuel Bravo Portillo.
Durante los días 20-26 de octubre de 1919, el salón de actos del Palau de la Música de Barcelona sirvió de escenario para que se celebraran en él los actos de un Segundo Congreso Patronal. Pallejà presentó allí una ponencia titulada: Proyecto de Sindicación Forzosa. En ella presentaba unas bases encaminadas a organizar obligatoria y sindicalmente a todos los obreros y patronos catalanes pertenecientes a localidades de más de mil habitantes. Pues bien, en su ponencia, «Bases para la sindicación patronal», Pallejà decía lo siguiente: «Paralelamente a los sindicatos obreros, los elementos patronales deberán agruparse con carácter obligatorio constituyendo al efecto una Asociación o Sindicato para la mejora y regulación general de la clase patronal». Y otro apartado se titulaba: «Bases para la sindicación obrera». Y aquí, Pallejà señalaba que: «Todos los que teniendo un oficio o profesión determinados realicen trabajos por cuenta ajena, se agruparan formando una Asociación o Sindicato para el cumplimiento para los fines de mejoramiento social de los mismos».
En el año 1930, Pallejà era el jefe del Archivo del Real Patrimonio de Cataluña.
Sabadell i Giol, Josep
Josep Sabadell (Gràcia (Barcelona), 1857-Barcelona, 1914), constructor de obres, tenía la empresa y su domicilio en la Rambla del Prat, número 3-5 de Gràcia (Barcelona). Miembro del partido conservador ocupó la alcaldía de Gràcia, una localidad limítrofe con Barcelona, entre los años 1891 y 1892. Más tarde, después de la agregación de esta localidad a Barcelona, en 1897, ejerció como regidor al Ayuntamiento de la ciudad condal (1900).
Fue el promotor del parque de Atracciones y del casino de la carretera de la Rabassada, donde tenía un terreno limítrofe. Este casino fue inaugurado el año 1911, según me ha informado Pere Fàbregas Margarit, historiador y coautor del libro El Gran Casino de la Rabassada. Tambíén promovió el proyecto del tranvía de la calle Casp a can Gomis.
Sabadell fue el hombre que sentó las bases para que en 1919 pudiera constituirse un Sindicato Patronal Único (la FPB). Comenzó su labor asociativa justo al cambiar el siglo. El 31 de julio de 1900, presentó al gobierno civil la reforma del reglamento de una asociación patronal, constituyendo la sociedad centro de Contratistas de Obras y Maestros Albañiles de Barcelona. En esta entidad se fusionaron los contratistas de obras y los maestros albañiles. Esta organización fue el embrión de la Futura Federación Patronal de Barcelona, después de Cataluña. En el otoño de 1910, tras una imponente huelga el metal, dio un paso más en este proceso cuando fusionó a las empresas de la construcción y del metal en una Federación de las Industrias de la Construcción, figurando él mismo como presidente de la nueva asociación.
Según información de Pere Fàbregas: «També el trobem al capdavant del Cercle de Propietaris, Agricultors i Comerciants de Gràcia. En aquest càrrec va encapçalar una protesta dirigida al Consell de Ministres, en la qual es reclamava la concessió a Barcelona de tots els recursos legals necessaris per eliminar el terrorisme anarquista. I, si calien, mitjans de caràcter extraordinari. En aquells moments, setembre de 1905, la problemàtica terrorista es trobava en el centre de les preocupacions empresarials».
Cuando a finales del año 1910 el Ayuntamiento barcelonés, dominado por las fuerzas lerrouxistas, impuso un nuevo impuesto sobre la cal, el yeso y el cemento, Sabadell, en calidad de presidente de la Federación de las Industrias de la Construcción, envió una carta al gobierno civil en la que pedía autorización para celebrar una reunión en el Fomento del Trabajo Nacional. La convocatoria fue un éxito. Allí, en la sede del Fomento, se reunieron 250 industriales. Entonces, formaron una comisión y decidieron que, si seguía en marcha el proyecto, declararían un locaut en la construcción. Un día helado, el 17 de enero de 1911, en el Fomento se reunieron más de 500 personas, todos hombres seguramente, entre ellas las pertenecientes a Unión gremial, entidad que reunía a pequeños industriales y comerciantes. Días más tarde, la comisión formada por 178 personas entre empresarios y políticos, viajaba a Madrid; Sabadell dirigía la operación. Fue en esa ciudad donde los patronos catalanes, junto con otros de la construcción de otros puntos de España, bajo la batuta de Sabadell, fraguaron la iniciativa de fundar una Confederación Patronal Española. La idea se fue afianzando en 1912, pero fue un año después cuando tomó verdadero impulso bajo la presión de tres puntos claves: una creciente conflictividad social, unos hechos políticos -a consecuencia de los cuales el partido liberal y conservador, puntales del sistema de la Restauración, entraron en una aguda crisis interna- y unos proyectos de ley presentados al Instituto de Reformas Sociales (IRS), creado el año 1903 por el gobierno del conservador Francisco Silvela para que estudiara y propusiera leyes y decretos que mejorasen la vida y las condiciones laborales de las clases obreras, asumiendo las funciones que en otros países correspondían al Ministerio de Trabajo-. Formalmente, la Confederación se fundó durante unos actos celebrados con motivo de un Primer Congreso Patronal Español celebrado en Madrid en septiembre de 1914.
¿Qué fue aquel Primer Congreso? Hablemos de ello. Se llevó a cabo entre los días 25 al 30 de septiembre de 1914 en Madrid. Sus organizadores fueron las federaciones patronales de Madrid, Barcelona y Zaragoza. Allí se hizo un llamamiento a las clases medias españolas para que se organizasen. En el transcurso de los actos, se nombró a Josep Sabadell presidente efectivo del Congreso y presidente efectivo de la Confederación Patronal Española. A partir de ahí, ostentaría la presidencia de las siguientes organizaciones: el Centro de Contratistas Generales de Obras y Maestros Albañiles de Barcelona, de las Industrias de la Construcción y de la Confederación Patronal Española, fundada oficialmente el 30 de septiembre de 1914 en Madrid, coincidiendo con el último día de celebrarse el primer Congreso Patronal de Federaciones Patronales Españolas.
Tres meses después de este evento Sabadell fallecía víctima de la epidemia de tifus que asolaba la ciudad condal. Su muerte prematura truncó su carrera de líder patronal, pero su obra no murió con él, sino que fue recogida y continuada por sus seguidores.
A su muerte, se empresa, situada en la barriada de Gràcia de Barcelona, continuó en vigor y pasó a denominarse Viuda e Hijos de Sabadell.
Industriales y Somatenistas
Godó i Lallana, Ramon, primer conde de Godó
Ramon Godó (Bilbao (Vizcaya) 1864 – Barcelona, 1931. Promotor de prensa, industrial y político. Era hijo de Carlos Godó y Pié y sobrino de Bartolomé Godó y Pié, fundadores del diario La Vanguardia, en 1881.
Llegó a Barcelona con sus padres cuando aún era un niño, sólo tenía 6 años de edad. Estudió en los jesuitas. Más tarde realizó estudios superiores especializándose en técnicas textiles y en economía política. A los 20 años completó su formación en Alemania, residiendo allí durante dos años.
A la muerte de su padre, Ramon asumió la gerencia de La Vanguardia y fundó la papelera Papelera Godó, S.A, con el fin de que suministrase papel necesario para el diario en expansión. Trabajo también en la empresa de hilados y tejidos creada por su familia Godó y Cía.
Fue miembro directivo de una agrupación de la Cámara de Comercio y también de la Junta Consultiva del Fomento del Trabajo Nacional.
A pesar de presentar serios problemas físicos (era cojo, con un problema de sordera y casi ciego de un ojo), el año 1919, en medio de la huelga de La Canadiense, se le nombró cabo de los Somatenes Armados de la Ciudad de Barcelona y no dejaba de asistir a ninguna de las reuniones de cabos que se celebraban en casa del cabo de distrito, Juan Alandí (miembro de la Junta Directiva del Fomento del Trabajo Nacional), ni de montar guardia con sus somatenistas.
Políticamente era del partido liberal, como era tradición en la familia, por el que fue escogido diputado por el distrito de Igualada en las elecciones de 1899, 1901, 1903 y 1905. Ramón Godó fue el primer Conde de Godó, título que recibió en el año 1916 de manos del rey Alfonso XIII en agradecimiento a la causa monárquica desde el diario.
El año 1922, se adhirió al acto de homenaje al general Miguel Arlegui, jefe de la policía de Barcelona, organizado por los representantes de las corporaciones más importantes de Barcelona.
Murió a los 67 años víctima de una larga enfermedad que lo tuvo postrado en cama durante muchos meses. Estaba en posesión de la Gran Cruz al Mérito con distintivo blanco.
Durante el entierro, detrás del coche mortuorio, iban varios criados vestidos de gala pertenecientes a diversos círculos aristocráticos de la ciudad a los que Godó pertenecía. A continuación, se formaron varias presidencias del cortejo.
Samà i Torrents, Salvador.
Salvador Samà, ii marqués de Marianao (Barcelona, 1861-Barcelona, 1933), fue un político español, diputado, senador y, en dos ocasiones, alcalde de Barcelona durante la Restauración borbónica. En 1869 heredó el marquesado de Marianao. También recibió en herencia el marquesado de Vilanova i la Geltrú concedido a su madre, en 1889. Según el estudioso del tema, el historiador Martín Rodrigo: «el segundo mayor contribuyente era Salvador Samá de Torrents, segundo marqués de Marianao quien apenas sumaba entonces once años [el primero era José Xifré Hamel, de 16 años]. Toda su fortuna la debía a sendas herencias: la que le había llegado de su padre, el indiano José Samá Mota, y la que procedía de su tío abuelo, fallecido en La Habana, Salvador Samá Martí. Un niño y un adolescente eran los dos principales propietarios de toda la provincia de Barcelona, y en ambos casos su fortuna procedía, por vía de herencia, de la Cuba esclavista.».
Por otro lado, además de sus propiedades en importantes intereses en Cuba y Filipinas, era propietario de fincas, siendo promotor de edificios. Se introdujo, también, en los negocios ferroviarios, siendo en 1881 vocal de la junta directiva de la compañía ferrocarriles directos de Madrid y Zaragoza a Barcelona.
En 1919, fue vocal de la comisión organizadora del Somatén de la Ciudad de Barcelona. A principios de ese año, solicitaba al general Cavanna la creación de un cuerpo de somatenes para las localidades de Tortosa y Reus, respectivamente. Samà sería jefe del Somatén de Barcelona durante la etapa de Martínez Anido como gobernador civil.
Miembro del Partido liberal, en 1890 se convirtió en diputado a Cortes por Villanueva y Geltrú al sustituir al Víctor Balaguer i Cirera. Fue elegido por el distrito de Gandesa en 1891, 1893 y 1896. Fue nombrado grande de España en 1893. Fue senador por derecho propio desde 1898. Alcalde de Barcelona entre diciembre de 1905 y septiembre de 1906 y entre diciembre de 1910 y mayo de 1911, fue miembro de las juntas organizadoras de las exposiciones de 1888 y 1929, y concejal del Ayuntamiento de Barcelona (1930-1931).
Fue el promotor del Parque de Samà en Cambrils, jardín de estilo romántico obra de Josep Fontseré (1882); era el propietario de los terrenos del futuro Parque Güell en Barcelona, que vendió a Eusebio Güell en 1899. Fue además gentilhombre grande de España con ejercicio y servidumbre de Alfonso XIII.
En 1931, cuando se implantó la Segunda República, formaba parte del Ayuntamiento de Barcelona porque, como se ha dicho, era el segundo mayor contribuyente de la ciudad. En aquella época estaba ya apartado de la política y vivía retirado en su parque de Cambrils de Mar.
Su hijo, Salvador Samà Salsierra, fue, también, un destacado somatenista. Durante la huelga de La Canadiense, cuando contaba 34 años de edad, este prohombre llevó camiones con alimentos al mercado, entre otros productos, todo el pescado de la estación del Norte.
La sección automovilística de Somatén armado de Barcelona ¿un grupo prefascista?
Ràfols i Martí, Enric
Enric Ràfols tenía una agencia de aduanas en la calle Dormitorio de San Francisco, nº 25, de Barcelona. La agencia se llamaba Sres. Ràfols y Cía.
Fue el organizador de la Sección Automovilística del Somatén Armado de Barcelona, asociación que se dio a conocer el 12 de abril de 1919, en el marco de la huelga de La Canadiense (durante el conflicto, Ràfols se había ocupado del transporte de harina y demás productos de subsistencia). El acto de presentación de la nueva organización tuvo lugar en el «Majestic Hotel», de Barcelona, y acudieron 200 chóferes y motoristas que constituían dicha Brigada. Estaban presentes, también, los prohombres de la institución del Somatén, entre ellos el vocal de la Comisión organizadora, el barón de Güell. El comandante general del Somatén, Pedro Cavanna, pronunció un discurso.
Como político, todas las fuentes señalan que era cercano a la Lliga Regionalista, pero en 1923 fue diputado por el partico Liberal en Vilafranca del Penedés.
Y en el Centro Documental de la memoria Histórica se ha encontrado lo siguiente: Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo | Descripción: Ficha de encausado de Enrique Rafols Marti | Fecha: 1940 | Referencia: TERMC, Fichero 70, Documento 2221077.
Ràfols era miembro del Sindicato de Iniciativa Atracción de Forasteros, fundado en 1908.